Un sacerdote se ha visto obligado a pedir disculpas tras bautizar a un bebe en Chipre de tal violenta forma que le provocó moretones y magulladuras.
La familia le ha denunciado por cómo realizó el rito por el que el pequeño acabó con marcas por todo el cuerpo tras ser introducido en la pila bautismal con una brutal violencia.
Según el sacerdote, lo hizo de esta manera para cumplir con todas las medidas de seguridad impuestas por la crisis sanitaria por coronavirus. La ridícula versión del sacerdote fue rechazada por la familia, que siguen adelante con la denuncia.