La mujer de Ángel Hernández estaba en cuidados paliativos, esos que ahora defiende el PP. Pero no eran suficientes. Ángel ayudó a morir a su mujer en abril de 2019.
Ahora contempla emocionado el avance de la ley que acabará con mucho sufrimiento, aunque la derecha esté en desacuerdo: «Si no quieren acogerse a esta ley no se tienen por qué, porque no obliga, pero que nos dejen a los demás que la necesitamos que la podamos tener ahí«, ha aseverado.
«Cruzaremos el río de la sinrazón«, ha afirmado Hernández, nervioso, emocionado y «con la esperanza definitiva de que se vaya a aprobar».
Ángel espera que nadie más se vea en la situación que él tuvo que afrontar hace menos de un año al suministrarle pentotal sódico a su mujer, quien se lo pidió cada día durante meses.