Polémica en OT
El novio de María Villar, de Operación Triunfo, ha generado una enorme polémica y ha dejado pasmado a todo el mundo con su forma de comportarse y tratar a su novia durante su reencuentro, haciendo comentarios como que «lo que más echaba de menos es su culo» y que cuando salieran iban a «follar, follar y follar».
Villar, en una entrevista con ‘Fórmula TV’, ha declarado al respecto de todo este asunto: “No me he enterado de mucho, pero se me hace muy raro que se le haya criticado. Fue súper natural lo que pasó y es que yo lo conozco y me parece raro”. También ha añadido que su novio “es la persona menos machista del mundo. Si le gusta mi culo, me parece bien, a mi me hace ilusión”.
La problemática de todo este asunto, que es algo que no escandalizaría en un ámbito privado, es la imagen de «macho» que ha dado Amores, ensalzando exageradamente (si no priorizando) el sexo y los atributos físicos de su novia en un programa con una vasta audiencia.
El susodicho ha publicado una historia de Instagram haciendo referencia a lo sucedido, quitándole hierro al asunto: «Decir que quieres follar con tu novia es machista, me flipa, estáis tan confusxs que os herís a vosotrxs mismos».
Puede haber debate sobre si machista es la palabra para su actuación, pero de grimosa no baja, desde luego.
El comportamiento del novio de Villar entra en conflicto con los valores feministas que ha ido predicando durante la presente edición del programa, con casos como el de las pezoneras, el «mariconez» o el «me too». No obstante, ¿qué responsabilidad tiene la triunfita sobre los actos de su pareja?