Félix abraza a su madre, pudiéndola ver con los dos ojos. Y es que gracias a un tratamiento único en el mundo que ha tenido lugar en el Hospital Sant Joan de Deu, el pequeño ha podido salvar la visión de un ojo, atacado por un cáncer ocultar muy raro.
Al nacer, Félix fue diagnosticado con un cáncer ocultar que tan solo tienen 8.000 niños en todo el planeta. Tras varios tratamientos sin respuesta, entre ellos la quimioterapia, y perder la visión de un ojo, fue sometido a esta técnica pionera en el hospital barcelonés basada en un virus que ataca solo a las células cancerígenas.
Se trata del adenovirus VCN-01, el virus del resfriado común modificado genéticamente para que infecte y destruya únicamente a las células tumorales, dirigiéndose contra una mutación que tienen esas células malignas en el gen RB1. «Hemos visto, además, que favorece que las células del tumor sean más blandas, lo que facilita que luego la quimioterapia acceda mejor al tumor”, explica Manel Cascalló, dirigente de VCN Biosciences.