Luis Bárcenas ha decidido colaborar con la Fiscalía Anticorrupción a cambio de conseguir beneficios penitenciarios para su mujer, Rosalía Iglesias, que acaba de ingresar en prisión para cumplir la pena de casi 13 años por la Gürtel.
De materializarse esta opción, se cumplirían los miedos de los dirigentes populares, que temían que la entrada de la mujer de Bárcenas le llevara a delatar. Según El País, los abogados del extesorero del PP ya se han reunido con los fiscales para ofrecerles información sobre la financiación irregular del PP buscando permisos penitenciarios para su mujer o incluso la semilibertad.
Bárcenas quiere dar nueva información sobre la caja B del PP, que aunque ya quedó acreditado en la sentencia de la primera época de la Gürtel, se juzga en una pieza separada. Desde la Audiencia Nacional, el juez José de la Mata escribió en un auto que «existe una indiciaria relación de casualidad entre las donaciones, las subsiguientes actuaciones establecidas para entablar contactos, y las relaciones establecidas. En ocasiones se producía el resultado en forma de los contratos recibidos, objetivo real del empresario tras la negociación».
