Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, escéptico del virus desde el comienzo de la pandemia, se pone otra vez vez en el foco de atención tras las declaraciones que hizo en un evento con productores rurales, su último target de votantes.
El ultra, quien ya ha criticado en otras ocasiones el confinamiento y que, de hecho, no aplicó a su propio país, se reafirmó, aunque esta vez de manera más hostil. «No se detuvieron durante la pandemia, no cayeron en esa conversación floja de ‘quédate en casa, que con la economía veremos después’. Eso es para los débiles», dijo Bolsonaro, refiriéndose al sector agricultor.
«La agroindustria evitó, en parte, que Brasil entrara en colapso económico y brindó seguridad alimentaria», agregó, sin mascarilla. Una imagen que se lleva repitiendo desde lo más grave de la pandemia.
Al mismo tiempo, Brasil ha sobrepasado las 135.000 muertes por coronavirus y roza los 4,5 millones de casos.
Jair Bolsonaro chamando de FRACOS as pessoas que ficaram em casa para evitar o colapso do SUS e a circulação do coronavírus.
CANSADO DESSE BRASIL, CANSADO DE GOVERNO, CANSADO DE TUDO. QUE NOJOpic.twitter.com/CY2mk0Y7wD
— Luciano Carvalho (@lucianocarvaIho) September 18, 2020