El partido de ultraderecha Vox ha sido denunciado este jueves ante la Fiscalía del Tribunal de Cuentas por una serie de presuntos delitos relacionados con su contabilidad. En la denuncia, presentada por la formación política Alianza Cívica, se acusa a los ultras de los delitos de financiación ilegal, blanqueo de capitales, administración desleal, malversación de caudales públicos y organización criminal.
«Tras tener conocimiento por diferentes fuentes de una serie de hechos que podrían ser prueba o indicio de diversos delitos en relación a las cuentas del partido político Vox, deseo formular una denuncia ante esta Físcalía especial», sostiene el texto. La denuncia la hace extensible a los responsables de administrar su tesorería y «contra aquellos miembros de su comité ejecutivo nacional u órgano de dirección equivalente con responsabilidades directas».
Los denunciantes exponen un total de cuatro hechos que consideran delictivos. El primero de ellos es el sufragio encubierto de la reforma de la anterior sede del partido, en la calle Nicasio Gallego, 9, que es propiedad de una sociedad vinculada al diputado ultra Víctor González Coello de Portugal, además de un uso privativo del capital de la caja de la formación, que procede de afiliados y dinero público.
También se denuncia a Vox por haber mentido en el número de militantes que tiene y no corresponderse con los ingresos reales por cuotas. «Esta maniobra tiene importantes consecuencias contables y podría obedecer a una estrategia de encubrimiento de ingresos de procedencia opaca o ilícita disimulados como cuotas de inexistentes afiliados», afirma la denuncia.
La denuncia señala asimismo al partido en Alicante, donde, según sostienen, poseen pruebas de que la documentación interna de Vox arroja importantes discrepancias con los ingresos luego declarados durante años.
Finalmente, se denuncia la venta de merchandising y la gestión de micro donaciones anónimas de una manera que podría infringir la ley de financiación de partidos.