España vuelve al estado de alarma siete meses después que se decretara el primero, en marzo, para intentar frenar la primera ola. Sin embargo, este estado de alarma será mucho más suave que el de entonces, aunque durará hasta el próximo mes de abril.
El Consejo de Ministros ha acordado un estado de alarma limitado, pensando para dar cobertura al confinamiento nocturno de entre las 23:00 y las 06:00, el muy hablado estos días ‘toque de queda’, que la gran mayoría de las comunidades quieren adoptar cuanto antes tras la agresividad de esta segunda ola.
Otra de las diferencias con el de marzo, y que muestra la suavidad, es que el Gobierno ha planteado un decreto de estado de alarma largo, de varias semanas. Así, será menos agresivo pero duradero, justo lo contrario que en marzo, cuando fue un estado de alarma corto y duro. Con esto, además, el Gobierno quiere garantizar el control de la pandemia completo y evitar lo que ocurrió en mayo, con votaciones y acuerdos cada dos semanas, poniendo en peligro la aprobación de este continuamente.
El Gobierno además dará autonomía a las comunidades para controlar el confinamiento nocturno, tal y como se acordó en junio. Esto dará un margen a las regiones para que tomen sus propias decisiones y respetará su principio político.
Este nuevo estado de alarma es posible gracias a los votos positivos de Ciudadanos, PNV, ERC y JxCAT, aunque el Gobierno echa de menos el apoyo del PP, que gobierna cinco autonomías. Aún así, han decidido decretar este estado de alarma mientras el PP decide qué hacer.