El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha negado la petición de sindicatos, Colegios de arquitectos e ingenieros de detener la actividad de la construcción.
Illa se ha escudado en que las empresas que ofrecen servicios esenciales como transporte, medicina o alimentación deben mantener la actividad para que sigan funcionando los hospitales y se pueda atajar la enfermedad, aunque el sector de la construcción no es esencial en esta lucha.
El ministro ha recordado una vez más que las medidas de confinamiento son las más restrictivas de Europa: «Nos parece que la mejor nueva medida es que los ciudadanos continúen cumpliendo con unas medidas tan drásticas como están haciendo ahora hasta el 12 de abril», ha asegurado.