La usuaria de Twitter @raquelzzm ha publicado un hilo relatando una situación de acoso machista que sufrió mientras viajaba en autocar a Cádiz.
Raquel comienza contando que se sentó a su lado un joven llamado Jesús de 28 años, ingeniero aeronáutico. El hombre empezó siendo agradable y cordial, pero pronto se volvió incómodo e invasivo.
(Abro hilo) Anoche viajé en un autobús con destino Cádiz. No había asientos libres. A mi lado, un chico de 28 años llamado Jesús, ingeniero aeronáutico.
— raquel (@raquelzzm) 1 de agosto de 2019
Al sentarme, me preguntó por mi nombre, mi edad (?) y ese tipo de cosas que se le preguntan a la persona que va a estar sentada a tu lado durante 8 horas, sin más, cordialidad.
— raquel (@raquelzzm) 1 de agosto de 2019
Fue agradable conmigo y, aunque no la acepté, me ofreció una chaqueta para ponérmela a modo de almohada porque yo no tenía. Todo ok. Pasadas ni un par de horas, yo estaba con los cascos y la música a tope, y me agarró la pierna.
— raquel (@raquelzzm) 1 de agosto de 2019
Me extrañó pero pensé que igual necesitaba salir al baño y solo me estaba llamando. Pero me dijo que solo quería ver si yo tenía frío. (?). Continuó el viaje. El chico se durmió y a decir verdad estaba ocupando bastante mi asiento y apoyándose en mí, pero lo dicho, estaba dormido
— raquel (@raquelzzm) 1 de agosto de 2019
y pensé que sería sin querer. Yo me dormí hacia el otro lado (de espaldas a él). Eran las 5 de la mañana, yo dormida, cuando me di cuenta de que el chico había empezado a abrazarme, darme besos en el cuello y sobarme con las manos todo lo que podía.
— raquel (@raquelzzm) 1 de agosto de 2019
Yo estaba en shock y recordemos que encima estaba dormida cuando empezó, no sabía como reaccionar. Empezó a bajarme la mano por la tripa hacia ya sabemos dónde y eso me hizo ‘despertar’.
— raquel (@raquelzzm) 1 de agosto de 2019
Le di un codazo y todavía tuvo las pelotas de preguntarme si me estaba molestando.
— raquel (@raquelzzm) 1 de agosto de 2019
Se quitó, pero todo había sido suficiente para que me diese un ataque de ansiedad y durante las horas que quedaban de viaje, tener que soportar que la persona de al lado me había acosado y había intentado tocarme.
— raquel (@raquelzzm) 1 de agosto de 2019
Tocarme sin ningún permiso, sin conocerle, sin hablar, sin preguntar, sola y mientras yo dormía. Y yo sin saber si iba a intentar hacerme algo otra vez.
— raquel (@raquelzzm) 1 de agosto de 2019
Me come la rabia de no haber sabido reaccionar bien, y el miedo a que ese trozo de basura se vuelva a permitir tocar a otra chica y que sea aún peor que lo que me ha pasado a mí. Sé que no me vas a leer, pero ojalá te pudras.
— raquel (@raquelzzm) 1 de agosto de 2019
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El hilo, que tiene más de 2.800 likes, ha recibido muchos comentarios de ánimo y empatía:
Que asco de gente de verdad, no hay derecho ?
— Pauli (@MNpau) 2 de agosto de 2019
Siento muchísimo lo que te pasó, muchos ánimos :c
— ⛧Queralt, la Metzinera de l’Eramprunyà⛧ (@QueraltMetzina) 3 de agosto de 2019
Ahora que estás mejor envía un mensaje a la empresa del bus y les dices que el del asiento de tu lado hizo eso (tienes datos extra además) y que se muevan un poquito! Tienen responsabilidades también!
— ?折原Алек! on ICE? @大坂 ?雨☔️? (@arekosupure) 3 de agosto de 2019
