Para evitar robos, ya no solo vale con tapar el código pin al teclearlo. Como se ve en un vídeo publicado por Playground, una banda ha comenzado a robar tarjetas de crédito con un modus operandi muy simple:
Primero, un hombre se acerca a la víctima para espiar el número PIN de su tarjeta, después de lo cual abandona la sucursal. Después, otro hombre se acerca y deja caer algo de dinero al suelo, para distraer a la víctima y que se agache a recogerlo. Mientras esta no mira, un tercer hombre extrae la tarjeta de la ranura y sale de la sucursal.
No es el único método del que se advierte. La Guardia Civil de Navarra descubrió hace poco el llamado «cash tapping«, que consiste en colocar una pletina en la ranura del dinero, para que, cuando un cliente intente sacar billetes, queden retenidos y los ladrones puedan quedárselo. Dos hombres fueron detenidos por 30 delitos como este en Cataluña, Navarra y Aragón.
Y hay muchos métodos más. Aunque, para evitarlos, siempre conviene seguir ciertas recomendaciones:
Comprobar si el teclado está firme. De estar suelto, podría tratarse de un falso teclado utilizado para registrar el código PIN.
Comprobar si la ranura de la tarjeta está anclada o si no es como la habitual. Los ladrones podrían haber colocado una igual para clonar a banda magnética de la tarjeta, o para atraparla, técnica conocida como «el lazo libanés».
Comprobar que el cajero no tiene cámaras en su interior y proteger el PIN.
Prestar atención a lo que ocurre alrededor.
Es decir, las autoridades recomiendan comprobar que todo tiene una apariencia habitual, y aconsejan retirar efectivo en los cajeros del interior de las sucursales.