La investigación realizada por el Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional ha asegurado que los mandos policiales que intervinieron en la operación Kitchen ingresaron en sus cuentas corrientes más de 600.000 euros en efectivo procedentes de fondos reservados del Ministerio del Interior.
Dicha cantidad fue entregada como pago al operativo para espiar al ex tesorero del PP Luis Bárcenas y robarle el cargamento documental del cual disponía con informaciones contra la cúpula del partido.
Las investigaciones, llevadas a cabo por el juez Manuel García Castellón han podido comprobar la existencia de estas operaciones monetarias con fondo de procedencia aparentemente desconocida durante al menos cinco años. Las cantidades de los depósitos partían de los 1.000 euros y llegaban incluso a los 5.000.
Se ha podido comprobar que los fondos procedían de las denominadas «gratificaciones» entregadas en mano y en sobre a los policías que participaban en operaciones de alto riesgo. Estas operaciones abarcaban desde vinculadas con el terrorismo hasta la referida como ‘Kitchen’.