La alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, ha empezado a sancionar a los hoteles que acogen a los migrantes llegados a la isla de Gran Canaria tras la advertencia que hizo al Ministerio de Migraciones para que reubicara a estas personas antes de diciembre de este año.
Según ha informado la cadena SER, el Ayuntamiento ha empezado a denunciar a los alojamientos turísticos que permiten a los menores no acompañados que duerman allí.
La alcaldesa justifica su decisión aludiendo a la caída del turismo, un fenómeno del que culpa a los migrantes y no a la pandemia de coronavirus.
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha rechazado el ultimátum de Bueno al considerar que no hay cabida para exigencias de este tipo ante la «situación dramática» que supone la actual crisis migratoria.
El Consistorio de Mogán había reclamado al Ministerio de Migraciones que reubicaran en recursos humanitarios del Estado a los 3.471 migrantes que acogen diez hoteles del municipio antes de fin de año o sancionaría con entre 30.000 y 300.000 euros a los locales.
Entre las personas acogidas en hoteles se encuentran 496 menores no acompañados, 90 personas que han dado positivo en coronavirus y otros 2.500 llegados en patera que están acogidos en cuatro hoteles de San Bartolomé de Tirajana y entre los que no hay contagiados, según ha avanzado el edil de Turismo, Alejandro Marichal.
