Cuatro guardias civiles de Noia, A Coruña, han sido condenados a prisión por propiciar insultos homófobos a otro agente. Entre algunas de las frases, se incluían cosas como «muerte a los maricones», «prefiero tener un hijo muerto o drogadicto que maricón», o «los maricones no deberían de estar en la Guardia Civil».
La condena dicta diez meses de prisión y diez mil euros de indemnización por los daños psicológicos y morales provocados a la víctima, ya que además el acoso era «concurrente, conjunto y persistente».
El acoso comenzó en 2010 y duró hasta que la víctima dejó el cuerpo, llegando a acudir al centro de salud con «una crisis de ansiedad» para acabar siendo derivado después a la Unidad de Psiquiatría del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago por el incidente con un compañero. Desde entonces -2014- la víctima se encuentra de baja con un trastorno mental severo.
Antes de su llegada al cuerpo, los guardias civiles acosadores ya etiquetaron a la víctima como «perla», «prima», o «la mujer del puesto», tachándolo por su condición sexual de «vago» e «incompetente». Los insultos incluso se perpetuaban fuera del cuartel.
Sus superiores mostraron absoluta pasividad, aconsejándole que «no hiciera caso», o incluso llegando a negarle la baja médica presentada por la víctima porque, según él, «no estaba justificada».