Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha dado por hecho este jueves que dentro de quince días tendrá que prorrogar el estado de alarma una tercera vez porque «no habremos puesto fin a la pandemia».
Sánchez ha comunicado que en estos momentos la mayoría de contagios se están produciendo en el interior de las viviendas, por lo que habrá que implementar medidas específicas que aún no ha concretado.
El presidente ha hecho énfasis en que está «convencido» de que tendrá lugar una nueva prórroga, pero «si no fuese así sería porque las cosas han mejorado de forma sustancial».
Se reafirma así en la información que trasladó durante su última comparecencia de prensa el 4 de abril, cuando dijo que el estado de alarma se prolongaría más allá del 26 de abril «aunque no de la misma manera», sino que se recuperaría «algo» de vida social y económica.
En el pleno de este jueves, el jefe del Ejecutivo ha indicado que en el proceso de «desescalada» ha propuesto a los presidentes autonómicos intercambiar opiniones, y ha lamentado que se critique al Gobierno por prever escenarios, como hizo cuando pidió un mapa de posibles infraestructuras para aislar a asintomáticos, y a la vez se le acuse de improvisar. «O una cosa o la otra», ha sentenciado.
Sánchez ha afirmado también que el Gobierno «actúa de buena fe» en un escenario de «extraordinaria complejidad e incertidumbre» y que no espera que la oposición le apoye, pero sí que «empaticen», por lo menos, ante el desconocimiento que hay sobre cómo reaccionar ante un virus nuevo, incluso por parte de la ciencia.
