Turquía ha requisado cientos de respiradores para enfermos graves de Covid-19, comprados por comunidades autónomas españolas, para tratar a los pacientes del país.
La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha explicado en una rueda de prensa telemática que el Gobierno turco ha impuesto restricciones «de amplio espectro» a la exportación de material sanitarios para «abastecer su propio sistema sanitario frente a esta pandemia».
Los productos confiscados habían sido fabricados en Turquía por encargo de una compañía española que había traído componentes para su elaboración desde China. Cuando la carga fue colocada en el avión que la traería a nuestro país, la aduana intervino y la requisó.
Laya ha afirmado que ha hablado tres veces con el titular de Asuntos Exteriores turco, pero no ha tenido éxito en desbloquear el material sanitario. «Hasta aquí hemos podido llegar«, ha afirmado.
El Gobierno turco ha asegurado que la carga podría llegar a España «en unas pocas semanas», pero fuentes de Asuntos Exteriores se muestran escépticos y dudan de esa llegada.
Emiliano García-Page, presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, ha lamentado que el Gobierno turco haya «decidido unilateralmente requisar» los 150 respiradores que había comprado por tres millones de euros, ya abonados.
Una nota oficial del Ejecutivo regional espera que España emita una queja diplomática ante estos hechos, «que rozan lo delictivo».