Hoy da comienzo ARCO, donde el artista Santiago Sierra ha presentado su nueva obra, en colaboración con Eugenio Merino: un ninot hiperrealista de cuatro metros de altura de Felipe VI. La obra la alberga la galería italiana Prometeo, cuya propietaria, Ida Pisani, que ha dejado claro que se trata de un ninot como otro cualquiera, con el mismo propósito. Así, tras firmar un contrato con el comprador, la pieza «arderá y solo quedará la calavera«.
El ninot está hecho de cera, mide cuatro metros, y está perfumada con Dark Blue de Hugo Boss, «el perfume que usa el monarca». Quien quiera comprarla deberá pagar 200.000 euros, y comprometerse a quemarlo.
Ya ha habido varios interesados, todos extranjeros, según cuenta el portavoz del estudio del artista: «Han venido varias personas muy interesadas, aunque llevemos muy poco de feria, pero lo más difícil es esa cláusula innegociable que dice que la obra tiene que ser destruida. Quieren indultarla«. «Todas las personas que se han interesado son de fuera de España y eso facilita la quema, porque no habría problema ni inconveniente alguno si se hiciese en otro sitio».
«Sabíamos que podría generar revuelo, pero no una retirada porque, de ser así, se habría entrado en un bucle que no le vendría bien a la feria» admitía. Por otro lado, desmiente que la intención de la obra sea provocar, aunque, según dice, «cualquier obra de arte político acaba provocando algo en alguien, adhesión o rechazo».
Ambos artífices de la obra ya habían causado polémica anteriormente. El año pasado, la obra «Presos Políticos» de Sierra fue retirada de Ifema en la pasada edición de ARCO, aunque finalmente, por las críticas a la censura, se volvió a instalar.
Merino también causó polémica en 2012, por su obra «Always Franco«, en la que una figura del dictador se encontraba dentro de una máquina de refrescos, y por la que fue demandado por la Fundación Francisco Franco.
