Una pareja de Écija, Sevilla, han denunciado los abusos tanto verbales como físicos que recibieron por parte de dos agentes de la Policía Nacional cuando los detuvieron por negarse a ser identificados en la puerta de casa.
Según cuentan La marea de Onuba, la pareja fue sorprendida sin mascarilla en la puerta de su casa a las 17:30 del domingo mientras bajaban algunas cosas de su coche. «Mientras entrábamos en el portal, intentamos explicarles que habíamos aparcado justo en la puerta, que eran unos metros, que teníamos mascarilla y nos la pondríamos en el momento, pero insistían en identificarnos», cuentan.
Los dos agentes les propusieron actuar «por las buenas o por las malas», y ante la negación de identificarse, entraron al portal, le retorcieron el brazo a Victoria. Su pareja recibió un empujón al intentar ayudarla y cayó al suelo, y uno de los agentes le «clava la rodilla en la espalda y después sobre el cuello, como vemos que hacen en Estados Unidos».
La pareja cuenta cómo en el coche camino a la comisaría, los policías aceleraban y frenaban de golpe para que se dieran la cabeza contra el asiento. Luego reían. Además, denuncian vejaciones y amenazas en tono sexual, como «vas vestida muy provocativa» o «lo que necesitas es que te folle bien un policía».
En el cuartel, Luna cuenta nervioso que le dieron «un puñetazo en la boca y me tiraron al suelo de un golpe por protestar, por decirles que su actuación era desproporcionada». Tras esto solicitaron un médico para que revisara los golpes, y en el centro cuentan cómo se sintieron «como delincuentes, teniendo que entrar esposados en una sala llena de vecinos».
La pareja estudia poner cargos contra los agentes, pero aseguran sentirse «intranquilos con actuaciones policiales como ésta, que durante el confinamiento han sido frecuentes en el barrio por parte de estos dos agentes».
