Una profesora de Religión de un colegio de Valencia ha enviado a un grupo de alumnos de 1º de la ESO un cuestionario en el que se les preguntaba si han «cometido adulterio o fornicado» o han «practicado la homosexualidad» con el fin de «ayudarles a comprender el sexto mandamiento».
La Inspección de la Conselleria de Educación de la Generalitat Valenciana se encuentra recabando información para elaborar un informe sobre el cuestionario, que han considerado «totalmente inapropiado».
Fuentes de la Conselleria han recalcado que el cuestionario «atenta contra los derechos humanos basados en valores de respeto a la intimidad, diversidad y pluralidad».
La dirección del centro ha emitido un comunicado en el que se disculpa por no haber sabido responder a su proyecto educativo cristiano «inclusivo e integrador» e informa de que tomarán las medidas oportunas para prevenir «este tipo de errores».
«Esperamos que este hecho aislado no se convierta en una excusa para atacar la asignatura de Religión y a la educación católica«, asegura el colegio, que agradece a los padres que les hayan hecho llegar su «malestar» porque eso les «ayuda a mejorar».
