Los aires de poder del presidente estadounidense se van calmando conforme se acercan las elecciones. En un inesperadísimo gesto originado en Twitter, Donald Trump quedó con el líder norcoreano Kim Jong-un en la frontera de Corea del Sur para darse la mano.
«Después de unas muy importantes reuniones, viajaré desde Japón a Corea del Sur. Mientras esté ahí -si el Presidente Kim de Corea del Norte viera esto-, podría reunirme con él en la frontera para darle la mano y decirle ‘Hola’«, tuiteaba Trump. Pocas horas después, los dos se estaban saludando en un suceso que el líder de EEUU calificó de «legendario».
Tras el gesto, Kim lo invitó a cruzar la delgada línea fronteriza. «Nunca pensé que lo vería en este lugar», le dijo el líder norcoreano. Tras una visita programada de 15 minutos que se terminó alargando hasta los 45, los dos amigo-enemigos, Trump aseguró que habían decidido «crear dos equipos que en las próximas dos o tres semanas se pondrán a trabajar», refiriéndose a arreglar su conflictiva relación que, de hecho, el estadounidense califica de «pasada». Veremos cuanto dura.
The moment President Trump meets Chairman Kim at the DMZ and becomes the first sitting President to enter North Korea: pic.twitter.com/VwqGAEmmxz
— The White House 45 Archived (@WhiteHouse45) June 30, 2019