Una reportera de Telemadrid se desplazó al barrio madrileño de Lavapiés tras descubrirse un local que aparenta ser una tienda de moda y bisutería, pero que escondía un after en las que las peleas eran diarias.
En la conexión, la reportera informaba de cómo «hasta hace un par de minutos estaba abierto este local», pero que «alertados por la presencia de nuestras cámaras», el after ilegal se desalojó, incluido los taxis que esperaban en la puerta a posibles clientes.
En un momento, aparecieron ante las cámaras un grupo de jóvenes que intentaron ‘justificar’ (y menos mal) el ambiente violento que se vive en esa calle. «Hay apuñalamientos, pero entre coleguillas», «tú le pinchas, él te pincha… Tampoco es nada del otro mundo», aclaraba el joven, quien fue sacado de la conexión tras aprovechar para hacer publicidad de su canal de YouTube.
La conexión de Telemadrid donde se daban "puñaladas pero entre colegas" pic.twitter.com/BH8iCaB79W
— TelevisiónLV (@TelevisionLV) September 24, 2019