El partido liderado por Santiago Abascal comienza a darse cuenta de que la estrategia del ruido y las cañonazos contra moscas lo único que está haciendo es hacerle caer en las encuestas.
Así, los ultras han comenzado a rectificar en algunas de las polémicas decisiones que habían tomado estos días. Una de ellas es sobre el ya resonado rechazo a la renta mínima vital que se aprobará este martes que viene, del cual Abascal aseguraba en una rueda de prensa que con esta medida Unidas Podemos nos quería llevar al «paraíso comunista» y, de hecho, criticaba al «ciudadano Bergoglio» (el Papa Francisco) por defenderla. «Yo respeto su opinión pero a Dios lo que es de Dios y al césar lo que es del césar».
Ahora, conscientes de la caída en picado del partido en las encuestas, este pasado lunes, el portavoz Jorge Buxadé se encargaba de reconocer que esa ayuda económica estatal era algo «necesario» para ayudar a «millones de españoles que se encuentran sin empleo, débiles» ante la crisis provocada por la pandemia del coronavirus.
De hecho, Buxadé aseguró que «VOX no está en contra» del Ingreso Mínimo Vital ya que la idea se parece mucho a la propuesta que lanzó el partido ultra hace un par de meses «Protejamos España» donde proponían el pago de las nóminas a los trabajadores durante tres meses, además de pagarles el equivalente al nivel medio de su facturación a los autónomos.