Los gases de efecto invernadero deben reducirse un 7,6% cada año entre 2020 y 2030 para poder cumplir el objetivo del Acuerdo de París en el que se intenta evitar que el calentamiento global se sitúe en 1,5ºC.
Para ello, la ONU ha advertido en su décimo informe anual del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, que los esfuerzos anuales se tienen que quintumplicar, ya que los actuales compromisos climáticos de los países implican un incremento de 3,2ºC.
En el informe, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, ha agregado que ir más allá de la meta de 1,5ºC aumentará la frecuencia e intensidad de los impactos climáticos, como las olas de calor y las tormentas sufridas en cada vez más frecuencia en todo el mundo. A su vez, han subrayado que el año 2020 es crucial para la acción contra el cambio climático y la Cumbre del Clima que se celebrará ese mismo año debe determinar el camino a seguir por los países para revertir la crisis climática, esperándose que desde entonces se intensifiquen sus compromisos.
«Nuestro fracaso colectivo para actuar de manera temprana y duro contra el cambio climático significa que debemos realizar ahora recortes profundos de las emisiones, más del 7% cada año si lo desglosamos de manera uniforme durante la próxima década», sentenció Inger Andersen, directora ejecutiva del Pnuma. «Esto demuestra que los países no pueden esperar hasta el final de 2020, cuando vencen los nuevos compromisos climáticos, para intensificar la acción. Ellos, y cada ciudad, región, empresa e individuo, deben actuar ahora», agregó.
